domingo, 30 de septiembre de 2012

MULTIPLICIDADES


Solíamos mutilarnos mutuamente
Escudriñábamos nuestras almas hasta rasguñarlas
Barríamos las secuelas de los actos profanos
E inundábamos el cielo de nubes trasnochadas.
Aquellas veces de sortilegio
Llovimos al amanecer sin afán de escampadero
Porque las horas apremiaban desconsuelos
Suscitados a la hora del destiempo.
Nuestras fatigas fueron siempre las mismas,
Tuvimos oportunidades incomparables
De poder derrumbar el paralelismo
De los mundos que forjábamos entre sueños.
Ya sin ánimo alguno de atropellar
Atemorizados por no querer retroceder
Agobiados por no poder avanzar
Detonamos sin alcanzar a resolver,
Paradojas que no saben hablar
Sentimientos merecidos  al ser
Centinelas que vigilan libertad
Vociferando al no poder comprender,
Las eternidades del ahora y del ayer.

4 comentarios:

713 dijo...

Habito el ruido furioso del principio, y cierta calma como contemplativa de esas nubes trasnochadas hacia el final. Seguí escribiendo, la práctica continuada te va a aclarar la voz, y así quienes te leamos vamos a reconstruir con esa misma claridad la atmósfera del poema y nos vamos a trasladar con más facilidad a tu trance.Es bonito que sigás alimentando el blog. "Alimento" es una expresión que no elijo gratuitamente. Gracias por compartir.

juan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
juan dijo...

Puro amor, ahora haznos un striptesse! Saludos de los buenos!

Alexandra García Quintero dijo...

Volviendo a leer, me encantan!