No me apuren, yo no quiero salir,
Es mi mundo y no lo alcanzan a percibir,
No me opaquen, no me acusen por maldad,
Es mi identidad y no la pueden comprar,
No me asechen, estoy tranquilo sin su parcialidad,
Es mi contención y aquí no hay piedras que ocultar,
Aquí en el encierro no hay sombras, no hay llanto,
Allá afuera solo ruinas, solo bruma, solo penas, solo espantos.
No me comenten, no levanten su voz perdida,
No hay tregua, no hay trato, no con su soberbia,
Nunca con su cobardía.
Estoy acoplado, estoy fermentado,
Soy tan compacto sin sus gustos desgastados,
Yo no danzo al son de vuestra ridiculez,
Yo no espero el desfogado atardecer,
Aquí siempre está oscuro,
Pero oscuro sin malestar,
Oscuro con furor,
por que siempre estoy
Entusiasmado por regresar,
A la libre humanidad,
Sin sistemas precarios,
Sin cantos desentonados,
Sin palabras de más,
Sin calumnia por sensato,
Amargo pero tranquilo,
Odiado pero aliviado.
